Título: El demonio que aprendió a amar… Autora: Sakura Hale
No lo creo…
Los demonios no pueden tener sentimientos…
Lo único que reside en nuestros corazones es
Maldad… Sadismo… Lo Masoquista…
El deseo de matar…
El deseo de hacer sufrir a los demás…
Lo egoísta que siempre llevaremos con nosotros eternamente.
¿Cómo podríamos tener sentimientos?
Ni la culpa ni remordimiento… o lastima por otros…
Eso es algo que nosotros los demonios no conocemos…
-Como si me fuese a incomodar – Una chica de cabello rojo como la sangre caminaba por el cementerio, caminaba a paso rápido, la luna escarlata iluminaba en parte aquel sombrío lugar.
Una chica de orejas y cola dio un salto frente a ella.
–¿Qué quieres? -Le preguntó la pelirroja, ella esperaba a alguien en aquel lugar pero… No creía que fuese esa niña lobo de orejas cafés y una cola esponjada del mismo color.
– Tienes una nueva misión Jiny… Tendrás que ir a la dimensión de Sunday… Tienes que destruirlos… Según nuestras investigaciones, están por hacer algo… algo inimaginable… -
-¿Cuánto me van a pagar? -Sí, la primera pregunta que siempre les hacía a todos los que quisieran comprar sus servicios.
-10,000 Florines, déjalo o tómalo. -
-¡Claro que acepto! Pero… quiero la mitad ahora, y la otra parte me la podrán dar después. –La otra asintió, y le dio un saquito lleno de monedas doradas.
–Bien, tendrás la otra parte cuando cumplas la misión, sólo recuerda… Si llegas a fallar no habrá paga, y tu alma será destruida… ¿Y no creo que quieras eso, verdad? Además el que te ha dado este trabajo no es más que El gran rey demonio...Él sabe que no le defraudaras, como siempre. Bien… Me voy –Salió de aquel cementerio corriendo, a la pobre chica le ponía de nervios el estar allí.
Si claro… Yo nunca he fallado…
He destruido decenas de planetas, los he destruido y sin titubear…
Esta misión será tan sencilla… Solo alguien demasiado tonto no lo lograría.
Rápidamente fui hacia aquella dimensión, entre más rápido mejor…
En una luz rojiza aparecí en aquella ciudad… era muy grande…
no muy avanzada en cuanto a tecnología pero estaba bien…
Con eso digo que valdrá la pena destruirlos a todos y arrasar con millones de vidas que lo único que hacen es entorpecer a la sociedad actual.
Un ave fénix de plumas rojas… me recordó a la sangre…
Una sonrisa se formó en mi rostro.
Tal vez deba capturar uno de esos fénix… su sangre es una de las más deliciosas…. En el momento en que me quedé viendo aquella ave, caí al piso…
Un chico de cabello café… largo agarrado con una cinta… Sus ojos color avellana…
-Lo siento mucho –Me ayudó a levantarme.
–Fíjate por donde caminas -Le dije, algo molesta, no sé pero este es uno de esos sujetos que me hacen enojar en pocos instantes… demasiado… para mi desgracia.
–Lo siento… Deberás lo lamento tanto, ven te compensaré -Me tomó de la mano y me llevo casi arrastrando hacia un estanque no muy lejos de ahí.
–Este es un estanque sagrado… Dicen que si tu deseas algo con todo el corazón, y dejas caer una moneda al estanque, tu deseo se cumplirá… -Me miró sonriéndome.
– … Para mí que nada más son cuentos de niños que aún crees -
-Llámame Saigo - Me seguía sonriendo…
Cómo puede sonreír tanto…
Su actitud…
Me enferma…
-Jiny… -No pude decir más ya que segundos después me encontraba en aquel estanque totalmente empapada.
–Saigo aléjate de ella… No me da buena espina –Otro chico de cabello blanco junto con mechones negros le dijo… es muy obvio que tú me ¡¡empujaste!!
-Oye que te… -
-Mira, ese no es motivo para tratarle así, discúlpate con ella –Le dijo seriamente Saigo…
-No lo hare… Ella merece morir… No es más que un estorbo... Ni siquiera tiene a nadie… Siempre estará sola, porque es un demonio. -
Esas palabras…
¿Por qué todo el maldito universo dice lo mismo?
Somos demonios, y que…
A mí no me interesa, sin embargo… Siempre escucho lo mismo.
¿Y que si estoy sola? ¿Y que si no tengo a nadie?
Al fin y al cabo estoy perfectamente bien sola.
No necesito de nadie, con el dinero que gano cumpliendo mis misiones soy feliz.
-¡¡Discúlpate!! –Saigo lo tenía agarrado de la chaqueta.
– Lo siento… Me voy… “Esta tipa… trama algo…” - Personas como Saigo… soy muy estúpidas…
-Perdónalo… en ocasiones dice cosas que no tiene sentido…. Estás empapada… Ven –Me tómo de la mano nuevamente y sin decir más me llevó dentro de una gran mansión… En el segundo piso… en una de las tantas habitaciones entramos ambos… justo en aquella habitación había otra puerta que conducía al baño.
–Entra –Me dio algo de ropa para que me cambiara. –No me gustaría que te resfriaras Jiny –Entre al baño y con la toalla que estaba ahí me seque y cambié de ropa… sólo era un pantalón y una blusa que me quedaban algo grandes… Salí del baño…
-Lamentó la ropa… Pero es mía… y bueno… en cuanto regrese la sirvienta con algo de ropa para ti, podrás estar más cómoda. – Me sonrió.
–hum… -Pude divisar un copo de nieve sobre la cama, sin pensarlo mucho lo tomé… Era un broche para el cabello… Pero parece un copo de nieve real del tamaño de una flor…
-Veo que te gusta… -Lo tomó y lo acomodó en mi cabello. –A ti se te ve genial, tómalo como un obsequio –Me dijo… Odio su cara de felicidad, detesto a las personas como el… Aún seguía tomando mi cabello suavemente…
Había algo extraño en su rostro…
Cada vez que intentaba saber qué era eso tan extraño me acercaba más para verlo… Nuestros labios se juntaron…
Fue algo tan extraño…
El mordió levemente mi labio inferior…
Sin querer abrí mi boca un poco más y Saigo aprovechaba para introducir su lengua húmeda,
sentí mis mejillas arder…
Intentaba “seguirle el paso”
Pero lo hacía torpemente, ambas de nuestras lenguas chocaban intentando tener el control del otro…
Saigo me tomó levemente de mi cabello haciendo más profundo aquello…
Lentamente me separé de él… por falta de aire… Estaba jadeando…
-Lo siento… Yo… No lo hice a propósito… Disculpa mi gran atrevimiento al darte aquel beso. -
-¿Beso?... – Sin darme cuenta toqué mis labios…
Mis mejillas aun ardían… Y no entendía el ¿Por qué?…
Eso… es un beso…
-Un beso… -Las mejillas de Saigo también estaban levemente sonrosadas… tomé su cara en mis manos… No pareciese que estén ardiendo…
El me tomó de mis hombros y me besó nuevamente… comencé a sentirme extraño… Y aun no entendía ¿Por qué?...
No se cómo pasó pero… ahora yo también correspondía…. Estaba “Dejándome llevar”…
Al día siguiente me desperté… Estaba dormida en aquella cama enorme…
Fugazmente recordé aquel “beso”…
¿En realidad eso es un beso?
La verdad es que no puedo comprenderlo… Yo nunca había besado a nadie y mucho menos sabía que era un beso… Pero… Fue tan… extraño…
En ese momento coloqué mi mano en mi pecho, tan solo recordar aquel beso me hacía sentir cosas que jamás había sentido en mis 17 años…
Justo después de aquel beso que me di cuenta de algo…
La manera de pensar de los de mi raza... era tan... tan… Tonta… Creyendo que nosotros no podemos tener sentimientos, están muy equivocados… Aquello que sentí en ese momento… ¿Fue un sentimiento? Realmente no lo sé pero no me gusta su forma de pensar ahora… Sin embargo no quiero estar sola por el resto de mi vida… Ya no…
Después de una semana de aquel beso… Me encontraba peleando contra los seguidores del rey de los demonios…
Saigo también peleaba, aquel mago… del cual sentía muchas cosas que aun desconocía…
Mis oídos captaron un efímero grito de dolor… ¿Acaso es Saigo? Rápidamente corrí y corrí hacia el…
El chico estaba en el piso… la sangre que salía de su reciente herida se podía ver en el piso aun lado de él….
El tan solo verle así me hizo derramar unas lágrimas…
Jamás en mi vida había llorado…
¡No quiero que el muera!
Me abalancé sobre aquella persona que hacia sufrir a Saigo, aquella que se había a atrevido a tan siquiera tocarlo… Ere el rey demonio… Aun así no me importó.
-¡Ahaaaaa!!! -Grité, pero él me detuvo tomando mis brazos con fuerza.
-¡Pensé que me eras fiel… Cómo te atreves a atacarme y peor aún, solo por este mago que no vale la pena. Parece que ahora ya no eres de los nuestros… -
-¡Si vale la pena! Yo… hemos destruido tantas cosas buenas… por nuestra equivocada forma de pensar… ¡No permitiré que sigamos haciendo lo mismo! Las cosas que según ustedes dicen que no valen la pena… Me di cuenta de que si lo valen y mucho, y no pienso dejar que sigamos haciendo estas cosas, no lo permitiré –Intenté soltarme de su agarre pero no pude.
– ¿Ese mago te ha dado algo para que pensaras así? ¡Debes entender que un demonio como tú!. ¡Como nosotros no puede pensar de esa manera! – Se veía que estaba molesto aun así me atreví a decirle firmemente...
-Estas equivocado… Yo no quiero estar más sola… Pero, no dejare que lastimes a Saigo, aun así tenga que dar mi propia vida por la de él… no me importaría hacer eso...
Su vida vale mucho más que la mía, es tan amable, tan bueno con todos… Y una cosa que ahora comprendo y con toda seguridad puedo decir… ¡Yo te amo Saigo!
Eres la única persona de la cual me siento feliz de haber conocido, el único que me ha tratado bien y no como un estorbo… Que me hizo sentir bien por primera vez. Solo espero que me perdones por ser un demonio… -Sonreí en el momento en que dije eso ahora…
Ahora estoy segura… De que todos les seres sean cuales sean… Serán amados y amaran aun cuando piensen que eso es imposible, hayan hecho lo que hayan hecho en sus vidas pasadas o en sus vidas actuales…
Todos son amados y al mismo tiempo amamos…
Y los demonios… Si podemos tener sentimientos, yo los tengo… y soy un demonio... Me siento muy feliz.
Barios demonios seguidores del rey demonio nos habían visto aquella vez… Fueron por los demás de sus compañeros y junto con los habitantes de la dimensión Sunday ¡derrotamos a aquel viejo malvado!
Desde aquel entonces me llamaron con el nombre de Master Jiny…
Y bueno Saigo también era llamado Master…
La verdad es que no me interesa que me recuerden por mucho tiempo gracias a que ahora dicen en todos lados “Jiny la chica demonio que cambió a los demonios... Y ayudo e aquella batalla en la dimensión Sunday… Jiny el demonio que aprendió a amar.”
Yo ahora soy mucho muy feliz porque los demonios hemos logrado el convivir en paz con todos los demás y ya no pensamos como antes…
Ahora podemos amar… soñar…
Sentir todos los sentimientos que sin querer evitábamos.
Después de algo de tiempo, yo ahora estaba siendo abrazada por Saigo, al momento en que besaba mi frente, el a su vez estaba tan feliz... Y sonriente como de costumbre.
Fin
Comentarios? criticas? opiniones?
Bueno solo quise compartir este escrito que se me ocurrio con todos ustedes. Sin mas me despido y les deseo lo mejor.
Gracias Muchas gracias por leer.
